Una orden de protección dictada por un juzgado de distrito en Nueva Jersey es una acción jurídica que busca salvaguardar a un individuo de amenazas, violencia o hostigamiento. Estas instrucciones pueden contener limitaciones como prohibir el contacto entre las partes implicadas, expulsar al imputado del domicilio común o impedir que se aproxime a determinados sitios. Las infracciones a la orden pueden desencadenar graves repercusiones legales, como el arresto o imputaciones penales adicionales.